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Dedicatoria

A todas aquellas mujeres que al no quedarse con nosotros hicieron este sue?o posible.

A todos aquellos que con su ignorancia nos siguen haciendo superiores.

A nuestras madres.

Y a nadie más.



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lunes, agosto 29, 2005



La historia de la muerte y sus amigas.

Tres ni?as nacieron como tantas el mismo día de vientos, pero el unicornio de los linajes, les miró a ellas y designio suyo fue que fuesen inseparables, amigas que irremediablemente se encontraran para nunca apartarse, cómplices del destino que decidieran compartir.

Crecieron sin saberlo conectadas y al pasar de los a?os de infancias disociadas, pronto al alcanzar las diecisiete vueltas al sol, se conocieron.

Shymere, Phymere y Mhymere les llamaron, y la coincidencia fue mucho más lejos de los nombres y el nacimiento, las tres presentaban la misma cicatriz o cardenal si alguna se golpeaba, al igual que las tres temían a los mismos demonios de la infancia, bailaban con los mismos pies que parecieran flotaban, condenadas por el extra?o destino matrero que las había unido bajo un mismo canto privilegiado y una belleza indescriptible.

So?aban consigo mismas acompa?adas sin mirarse nunca los rostros, acompa?adas de dos ninfas que flotando danzaban en derredor de la que caminara hacia un pasaje interminable, que se perdía en la niebla de la lejanía que ronda los sue?os mágicos.

Al despertar al mismo tiempo empezaron a llamarse por la madrugada y a saber que lo mismo les ocurría, porque asombradas comenzaron prontamente a percibir las múltiples “coincidencias”.

Dominaban con la mirada intimidando con su belleza hasta al más osado, solitarias permanecían de no tomar la iniciativa y propiciar el contacto por el que ansiosas esperaran durante a?os. Un día de lluvia y su oscura y mojada noche, tentaron a la suerte y jugando a hacer conjuros de amor, invocaron a la muerte.

La muerte cansada de esas cosas salió pronto a su encuentro, en realidad estaba cansada ya de todo y miles de a?os sobre la tierra le pesaban en los pies… Se materializó frente a ellas con forma femenina y tranquila se sentó en un sillón que estaba al fondo de la habitación.

-Que desean ni?as…- La muerte cansada preguntó.
-Belleza eterna, juventud, salud, amor…- Contestaron al unísono las tres jóvenes sorprendidas y emocionadas.

-Muy bien muy bien, ?y que ofrecen a cambio? ?Qué podría yo desear de ustedes si lo único que tienen es lo que desean conservar más?

- Lo que sea, queremos ser amigas para siempre, pero que no pasen los a?os, ser jóvenes y lindas como lo somos ahora, pero no tenemos mucho que ofrecerle se?ora…- Aceptaron también.

-Bueno, bueno, yo ya estoy cansada de ser la muerte ?saben? Pero mis poderes son limitados además, yo no puedo hacerlas más hermosas de lo que ya son, ni más jóvenes, pero puedo hacer que el tiempo no pase sobre ustedes, el se?or tiempo me debe algunos favores y no creo que tenga inconveniente en permitir que tres ni?as como ustedes pasen a ser inmortales, pero el amor sólo el amor lo puede dar.

-?Qué podemos ofrecerle entonces? ?A cambio de la inmortalidad y la juventud eternas?- Preguntó Phymere que era la más curiosa de las tres.

-Mmmm, pues en vista de que no tienen nada más que ofrecerme, entonces tomará cada una mi lugar, y cuando se cansen de ser jóvenes por siempre, y cuando les legue el hastío de ser tan hermosas, empezarán su trabajo por mí recorriendo el mundo en busca de seres que deban morir, de personas que las necesiten, pero recuerden ya les llegará el momento y las malas obras que realicen se les revertirán por triplicado, entonces de nada les servirá ser inmortales como yo.

-Nunca nos cansaremos de ser jóvenes y bellas, eso seguro.- Dijo entre risas compartidas Mhymere, la más juguetona de las tres.

-Como ustedes lo crean, pero invariablemente tomarán mi lugar, más tarde que temprano, pero al fin podré descansar de tantas cosas que me han seguido durante tantos y tantos a?os, de pronto se pierde la cuenta, y lo que era tan divertido antes, se torna monótono con el pasar y el pesar de los a?os, sobre todo cuando no tienes a nadie… -Dijo la muerte un poco melancólica.

-Sí, además podemos recorrer el mundo a nuestro antojo y entre las tres no será, ni tan aburrido ni tan grande el mundo para nosotras, no puede ser tan malo como lo pintas. –Continuó Shymere, que era la más confiada de las tres.

-Será como ustedes quieran, entonces es un hecho, sólo firmen en el aire y nuestro pacto estará sellado. Ah, una última cosa, para dejar de ser la muerte, tendrán que buscar cada una a tres personas que quieran tomar su lugar, de lo contrario continuarán con la obligación de cumplir con su trabajo. ?Entendido?


-Sí, muchas gracias se?ora hemos entendido, pero no tenemos una fecha para empezar a hacer su trabajo ?verdad? –Preguntó Phymere.

-En lo absoluto, ustedes tienen esa peque?a libertad, pero tal vez la decisión la tomen juntas, aunque con una sola de ustedes que no esté de acuerdo deshacemos el trato…
-No, para nada. ?Verdad chicas? –Les preguntó muy segura Shymere.

-Pues parece que no tenemos nada que perder, más que el peso de los a?os, por mí encantada.- Dijo alegremente Mhymere muy convencida. Y las tres firmaron con el índice sus nombres en el aire, dando final al rito que habían comenzado con la lluvia que de pronto se marchó.

No se diga más, no hace falta un amanuense o testigo alguno para terminar este convenio, hemos terminado, o empezado quizá…- Dijo aviesa sonrisa la muerte en los labios. -Hasta mas nunca-. Y entre brumas la muerte desapareció, justo como había llegado a presentarse.

Las ni?as no cabían de emoción y asombro, y sin imaginar los execrables días que les deparaba la eternidad se dieron emocionadas un emotivo abrazo, el último de su tipo, tan inocente. Decidieron entonces no alejarse nunca una de las otras y en vistas de la situación que ahora imperaba, no molestarse nunca para nunca romper esa valiosa amistad que las unía.

Al inicio del nuevo día salieron a caminar por las calles que concurridas les esperaban, estaban dispuestas a disfrutar cada día de su hermosura y el poder que ahora las embriagaba, y así pasaron muchos, muchos a?os.

Todo fue bueno en un principio, si por alguna extra?a razón o accidente algo les lastimaba, la cicatriz desaparecía en breves instantes, permanecían inmutables ante cualquier hecho y nada en ellas cambiaba, ni el cabello les crecía ni hambre experimentaban, no sudaban nunca ni un aroma mínimo sus hermosos cuerpos despedían, pero tampoco cambiaban sus infantiles rostros, no crecían más.

Cuando sintieron la flecha del amor en sus juveniles corazones, y entablaron contacto alguno con quienes les agradaran, invariablemente al contacto de las jóvenes caían enfermos, moribundos, o llanamente fulminados. Tenían en si mismas a la muerte instalada dentro de sus bellos cuerpos, el toque mortal del Midas que ahora todo a su paso lo convertía en cadáver. Animales, plantas o seres humanos se desvanecían si tenían la mala fortuna de atravesar por su camino y sufrir su mortal contacto.

Sin la posibilidad de amar, ni de ser realmente amadas, no tardaron mucho más en darse cuenta de lo que habían logrado con sólo firmar al aire, y empezaron las ri?as y los disgustos frustrados que un buen o mal día finalmente las separaron, y cada una tomando un diferente rumbo, a hacer su trabajo se resignaron llenas de rencor.

Mhymere inmadura como siempre, jugaba con los hombres y con las mujeres, los enamoraba a placer y después simplemente se acercaba, se dejaba besar, y con eso bastaba para que el juego terminara, pero pronto se aburrió. Entonces ideó nuevos y mordaces juegos que también pronto la aburrieron y se dedicó a hacer bien su trabajo.

Phymere intrigada como siempre, intentaba buscar la cura y a estudiar posibilidades dedicó el mayor de su tiempo, pero cansada sin resultados volcó sus frustraciones sobre la gente menos favorecida, de todos modos pensaba nadie les echaría en falta, y escupía en sus escasos alimentos o les mandaba besos llenos de enfermedades, mataba al ganado y provocaba hambrunas, tal era su odio que hacía pelear a dos hermanos cautivados por su belleza o podía hacer que dos naciones se atacaran hasta provocar guerras mundiales.

Shymere la más triste de las tres, so?aba repetidamente con ser madre, pero además de que ningún hombre la contemplara como mujer, el que se animaba terminaba siempre muerto antes de haber logrado tener una relación íntima que a ella dejara embarazada, entonces volcó sus frustraciones sobre las futuras madres y en los partos aparecía y tocaba a uno o al otro, hijo o madre que corrían la misma suerte, suerte que compartían los amantes que de enfermedad hades venéreas enfermaban y al poco tiempo muertos resultaban.

Así pasaron los a?os sin pasar por ellas tres, y llegó el día en que de nuevo se volvieron a reunir, notaron que en nada habían cambiado salvo en el brillo de sus ojos, mentalmente eran si mayores, pero prisioneras de sus bellos metalescentes y deliciosos cuerpos pueriles llenos de recelo y rencor eran infantiles como siempre.

No pudieron hacer más que besarse tiernamente en los labios y llorar la imposibilidad de encontrar tres incautas personas que tomar su lugar quisieran, para poder así liberarse de tan penoso conjuro, y ante la imposibilidad de ser amadas por mas nadie, unidas como en el inicio de sus días, continuaron vagando por el mundo cumpliendo con sus múltiples y mortales encargos, enamoradas de ellas mismas por siempre.


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por: Lic. en G. Thot Kinji @ 18:35

sábado, agosto 27, 2005



La involución de los esclavos.

En el principio de los tiempos… sólo los Enormes, saben lo que pasó, pero en el inicio de “nuestros” tiempos hubieron dos razas que fueron dejadas en el planeta, como prueba de supervivencia; los Enormes pusieron la semilla de la vida en el planeta Tierra, y nos dejaron diametralmente opuestos geográficamente, ambos grupos con diferentes particularidades que les asegurarían la supervivencia sobre el peque?o e inhóspito al parecer, nuevo planeta.

Los Enormes son nuestros padres, seres extraterrestres que viven en el planeta décimo planeta llamado Keirón, el cual pasa cerca de nuestra nueva casa sólo cada 4500 a?os, fecha en la cual nos visitan para ver como va su experimento, como hemos avanzado nosotros sus hijos estelares, pero la última vez que nos visitaron se llevaron tal sorpresa que amenazaron con no volver jamás en nuestra ayuda y salvaguarda.

Pasaron miles de a?os en que ninguno de los grupos tuvo contacto el uno con el otro, pero el mundo se hizo peque?o, desarrollaron la navegación y la conquista de nuevos territorios al parecer despoblados, fue ahí donde el choque se produjo, y se dejaron ver las caras las debilidades y el desarrollo de ambos pueblos, que al contar con diferentes medios de supervivencia y desarrollo evolucionaron de modos similares, más no idénticos.

Aquellos que primero desarrollaron el uso del fuego, de metales y en consecuencia el habla, ganaron las primeras batallas ayudados del ingenio que les proporcionó en un principio el habla articulada y entendible, la capacidad que más favoreció el desarrollo craneal en los individuos que finalmente, terminaron por dominar y esclavizar por completo al otro grupo de seres que finalmente quedaron subyugados, y sometidos a la esclavitud fueron privados de el don más preciado, la palabra, y con ello la escritura y el consecuente desarrollo de habilidades cognitivas.

Miles de a?os pasaron nuevamente hasta que los esclavos originales hubieron desaparecido uno tras otro, poco a poco se fueron haciendo más y más animales dentro de si mismos, privados del habla llegó un momento dentro de su proceso de involución, que perdieron inclusive la facultad que les diferenciaba de los antropoides contemporáneos que irían surgiendo a lo largo de esos milenios.

Nosotros fuimos los vencedores, y los vencidos al día de hoy continúan entre nosotros, para sorpresa de muchos ya no son más humanos, fue tal el retrógrado proceso de involución que sufrieron bajo nuestro yugo, que hoy día les conocemos como Chimpancés, créanlo, ellos pueden hablar, y nos entienden perfectamente pero se reservan el derecho a no contestarnos por temor a ser esclavizados nuevamente.

-No me mires así, sé que suena increíble, pero somos los mejores amigos, y sé su peque?o secreto, así pasaron las cosas, lo sé porque mis ancestros dejaron plasmado cada hecho a lo largo de la historia, primero fueron los sumerios y ahora somos nosotros, en mi familia siempre lo hemos sabido; hemos cuidado de este secreto por generaciones y aunque no quieras levantarme el castigo, algún día tendrán que volver a hablar….

………..
-?Sabes que es lo que me preocupa?, …. Que en mi lecho de muerte y sin descendencia a la cual transmitirle este valioso secreto, se pierda el conocimiento que nos ha permitido sobrevivir a los enfados de nuestros padres… No puedo mantener ya los ojos abiertos… estoy demasiado cansa…do.. ahhh.

- No te apures amo, tu secreto está bien guardado… ahora descansa… maldito.- Sin más dijo el peque?o mono dejando tras de sí el cuerpo tendido de su antiguo amo, y siguió caminando en busca de un nuevo hogar.


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por: Lic. en G. Thot Kinji @ 20:23



Rodea mi abrazo tu cintura.

Rodea mi abrazo tu cintura,
tu espalda, mi locura, no quiero soltarte
no puedo dejar de besarte, es una aventura.

Caminamos por las calles que absortas
se quedan concurridas mirándonos al pasar,
turba que camina contra nuestro nos observa,
manto que roto sin pasar nos cobija.

No puedo curarme de ti, mis labios rojos no mienten
ni el sudor en mis palmas puede ocultarse, aún a la distancia me estremeces. ?Puedes entender que estoy enamorado?

?Podés sentir mi brazo rodeandote toda?
Rodea mi abrazo tu cintura, mi mano toma tu mano
nuestras sombras se besan, ?Qué locura!
Truena tu espalda y tu boca si me acerco, algo te preocupa.

?Cómo harás vos, para sacarme de donde tras cada beso me introduzo lenta y firmemente,
tan dentro de tu pecho que ya podés verme cada noche al cerrar los ojos que no se cansan de recibir mis besos y mis caricias?

Eres el agua en que ebullo, ?qué pasará cuando estemos solos de nuevo? No sé que pase entonces, pero nunca sabrás tan deliciosa ni serás tan bella como lo eres ahora.


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por: Lic. en G. Thot Kinji @ 01:18

viernes, agosto 26, 2005



Viendo en los espejos el sonido.

Escucho un par de disparos... cierro los ojos, me agacho y estoy en mi cuarto, miro los espejos que no he nunca tenido, en ellos veo dentro de mis párpados las imágenes borrosas que se transmutan en notas, la vibración del sonido.

Todo es negro y el ruido blanco me ayuda al mareo, los secos labios empiezan lentamente a cuartearse... todo pasa en cámara muy lenta, como lejos de mi aturdido entendimiento, cuerdas me abrazan y esta es la última vez que te recuerdo.

Me sudan los labios, me pesan los ojos y los oidos estan cansados de tanto moverse, entran en mi mente imágenes de tu cuerpo, las destruyo con metralla de palabras que te envío en cada texto, tal parece que sólo así saldrás de mi cuerpo...

Te lloro, te sudo, te exhalo, droga humana que me significas al venir leyendo cuanto te escribo, sea aún esta mi forma de librarme de la intoxicación amorosa que me produces, hasta que de pronto despierto y vuelvo aturdido al trabajo, te sigo viendo en el escritorio de enfrente hasta notar tu entre pierna distraida...


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por: Lic. en G. Thot Kinji @ 00:12

lunes, agosto 22, 2005



?Por qué es triste mi poesía?

Porque el origen del odio
es cuando muere el amor,
y mi amor se marchó contigo.

Por supuesto deprimido,
porque cuando te fuiste salió
toda felicidad de mi cuerpo.

Porque nuestro encuentro duró muy poco
y no me siento correspondido,
demasiado el tiempo perdido
y ya me estoy volviendo loco.

Porque mentí no importaba, que me alegraba por ti
y respetaba tu camino alejada de mí, que no te volvería a escribir
pero ante el escozor de las lágrimas no tuve más que fingir,
y con una dolorosa sonrisa de nuevo te vi partir.

Mi poesía es triste, porque es mía
como esos abrazos que guardé para ti
y sale de este hueco que unos nombran corazón
y yo lo llamo vacío, solo de toda razón.

Porque el maldito amor no funciona,
al menos nunca conmigo…


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por: Lic. en G. Thot Kinji @ 19:39

lunes, agosto 15, 2005



Ángel Mío.

Ángel mío que desde el cielo me cuidas
Quién ha perturbado la tranquilidad de tu reino?
Quién ha osado cortar tus alas?
Quién ha caído de tu gracia?.

Ángel mío que desde el cielo me cuidas
ya no veo tu blanca resplandeciente
sonrisa brillar
Será acaso motivos no encuentras ya?.

Ángel mío que desde el cielo me cuidas
Es cierto que llueve ahora más?
Razones de sobra tienes para llorar?
Esperanza toda hemos perdido quizá?.

Ángel mío que desde el cielo te veo venir
Por qué tu imperio has abandonado
y al país de los sue?os regresado?
Aquí los habitantes son bondadosos y compasivos.

Ángel mío que a este mundo volvió
Al cielo piensas alguna vez regresar?
O entre los hombres tu palabra
vienes a predicar?.

Oh ángel mío!
Abrázame en este frío invernal
en el que me encuentro desnudo
y no hay quien me pueda ayudar.

Ángel mío Dónde estás?
Prometiste por siempre velar
mi eterno sue?o y cuerpo
ahora que mi alma no está.

Mas esta noche tuve que despertar
pues ni paz ni serenidad
en mi estado de letargo
pude encontrar.

Y por ti he salido a preguntar
- Alguien ha visto a mi ángel?
Por favor, hacérmelo saber
que si algún día lo pierdo, no sabré que hacer.

Ángel mío que te encuentras perdido
Escúchame gritar!
Clamo por tu nombre
Te espero de la penumbra salir!.

Ángel mío yo de ti dependo
Seguirás a mi espalda atento?
Aunque ya no te pueda ver?
Pues jamás te quiero perder.

Ángel mío me siento morir
a mi llamado no te veo acudir
Ángel mío venme a ense?ar
Pues he olvidado como volar!.

Ángel mío que desde el cielo me cuidó
ahora en mi enemigo se convirtió
En qué te han transformado?
Tal vez en humano, demasiado humano.

Para el maestro Nietzsche.


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por: Carlos Escalante III @ 01:44

miércoles, agosto 10, 2005



El ansia de entregarnos en un beso.

?Recuerdas? Recuerdo…
Nuestros cuerpos temblando,
Nuestros labios corriendo,
Ojos cerrados corazón abierto,
A la incerteza y al miedo de esa
Nuestra primera vez.
El ansia de entregarnos en un beso…
?Qué dulce recuerdo aquél!

Nuestras bocas cortantes al contacto,
Mi prudencia de guardar algo más que silencio
Mientras mi mano rozaba tu barbilla
Y tus dedos delicados me encontraban a mí,
Porque sabías dónde estaba mi secreto,
Fuiste como mi casa amor mío,
En ese hermoso y breve momento.

Nunca sentí tanto por la boca…
El ansia de entregarnos en un beso
Volando así mi mente loca.
?Lo olvidaste tú? Lo recuerdo yo, por eso.


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por: Lic. en G. Thot Kinji @ 11:04



Me quedo inmovil.

Me quedo inmovil,
pero dentro una tormenta,
se avecina contra tí.

Te aguardan mis besos,
mi desbocado contacto,
rabia de amar, alérgica al olvido.

Me quedo estupefacto, suspenso
por el roce de tu pelo sobre mi mano,
por el soplo de tu dulce aliento manso.

Me mantengo inamovible,
pero por dentro me deshago,
fluyen los ríos emocionales, desbordados.

Las ansias se condensan en sudor sobre mi frente,
las ganas del amor ensimismado, salen de su autista
estado de somnolencia para alcanzarte así,
y en un sólo beso brindarte, lo que guardo para ti.


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por: Lic. en G. Thot Kinji @ 11:01

jueves, agosto 04, 2005



Será Después.

Quizá en otra ocasión
Levante la hoz y el martillo
Derrumbe murallas
Paredes, Barreras
Y marche gritando por las calles
Exigiendo Paz, Justicia e Igualdad
Canciones de protesta
Con gusto compondré
Seré rebelde, anarquista, diferente
Tomaré un fusil
Y bailaré
Posiblemente después
Sea parte de la solución
Dejando de ser un problema
Tus gritos ya no se ahogarán
Pues mi silencio se agotará
Tal vez ma?ana
Voy a llamarte
Saldré a buscarte
Llevando mis poemas a la mano
Tratando conquistarte
Los que tanto he atesorado
Los que tú me has inspirado
Pero nunca pude darte
Más tarde
Escribiré un libro
Curaré el cáncer
Ayudaré a los pobres
Evitaré el mal
Y lucharé por un ideal
Me pondré a estudiar
Me voy a superar
Y algún día
Tendré hijos
Formaré una familia
Seré feliz
Cambiaré este mundo
Será un lugar mejor
Y me lo agradecerán
Después será
Que por lo pronto
Tengo sue?o.


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por: Carlos Escalante III @ 23:23

martes, agosto 02, 2005



H.U.G.O.

Cuando supe de "Él", no tenía la más mínima idea de cuanto habría de influenciarme lo que veía crecer ante mis ojos, era el producto final del "Proyecto Genoma”. Un ser perfecto en casi toda la extensión de la palabra, que contando con los medios tecnológicos necesarios después de los conflictos internaciones resueltos, tuvo a su favor el tiempo y la colaboración de varios países para su esperada realización, quizá deba decir “Gestación”.

Una vez descubiertas dos mil novecientas de las letras del texto genético que a su vez conforman el lenguaje hereditario incluido en el genoma humano compuesto por sus cuarenta y seis cromosomas, se procedió de inmediato a discriminar aquellos nucleótidos con mensajes genéticos no deseados, ayudando así enormemente a la evolución del ser humano, que por vez primera se vio alterada por el hombre mismo.

Quienes tuvieron influencia directa en su creación, fueron las mentes más pródigas en todas y cada una de las áreas culturales y de conocimiento de la humanidad, se concertó la opinión y participación de escritores, filósofos, genios físico matemáticos, biólogos, antropólogos, artistas y demás mentes maestras de la época disponibles, todo para conformar al ser más perfecto y bello, resistente y humanamente posible de pensar y concebir.

Mientras todos observábamos su desarrollo y crecimiento in Vitro, los especialistas checaban muestras de líquido amniótico, sangre, tama?o y velocidad de crecimiento, nivel de emisiones energéticas y demás signos que pudieran requerir modificación.

Después de las primeras cuarenta y ocho horas pudimos haber creado a ocho nuevos seres partiendo únicamente de su embrión, pero nos limitamos a observar la nidificación de "nuestro hijo", sin alterar en nada el plan original y decidimos entonces jugando a ser más poderosos que dios, que "el" viviría mucho más que cualquier hombre sobre la tierra.

En ese momento todos tuvimos un hijo al cual escogimos por consenso el color de ojos, la complexión, estatura, color de piel y entre otras tantas cosas, resistencia a todas las enfermedades conocidas, además de la habilidad de desarrollar defensas ante enfermedades hasta aquel día inexistentes o desconocidas, tanto en sintomatología como en cura, capaz de procrear descendencia símil o mejor que el mismo y poseedor de una casi increíble inteligencia que rebasaba por mucho el prototipo que teníamos pensado hasta ese día.

Sin darnos cuenta, rompimos en ese preciso instante el equilibrio aún existente en el mundo, creando una máquina perfecta del ser humano que tal vez no debió haber existido jamás, le pusimos un nombre, lo llenamos de cualidades, suprimimos sus defectos, dejamos el mundo en sus manos y a sus pies.

Cuando estuvo en condiciones de ser autónomo (lo cual consiguió con impresionante rapidez), simplemente tomó unas cuantas cosas de su armario y se fue sin decir mas nada, nos dejó atónitos a todos que sin saber como reaccionar sólo le vimos partir caminando tranquilamente y nosotros sin entender la magnitud de lo que estaba pasando.

Todos nuestros intentos por localizarlo han sido en vano, nos lleva varios pasos de ventaja la cual nosotros le dimos, lo que para encontrarlo hoy se nos ocurre a nosotros, el seguramente lo pensó hace mucho tiempo ya, y ha tomado otro camino llevando nuevamente la delantera; vivirá muchos a?os más (no se cuantos)que cualquiera de nosotros, administrará su inteligencia para pasar inadvertido si así lo desea, lucirá en público cuando lo decida y desaparecerá de sus ojos cuando le venga en gana, como lo hizo con nosotros.

Seguramente formará una nueva cultura, religión o ciencia, no lo sé, pero estoy seguro de que a partir de "Él", la humanidad no será la misma, será mejor y más grande.

Hemos alterado el orden de la vida y la historia del hombre sobre la tierra, modificamos más de lo que se pudo nunca alterar, es sólo lamento realmente el no poder estar ahí cuando todo esto suceda, ver las consecuencias de lo que sin querer hicimos todos nosotros un día: crear al nuevo eslabón en la evolución del hombre.
Seguramente contunuará...



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por: Lic. en G. Thot Kinji @ 11:21



La extinción del hombre.

Fabuloso fue todo de cuanto en mi viaje vi, y algo de lo que para no todos será grato en demasía que a continuación les he de describir, de increíblemente revelador para cuantos nos preciamos de ser casi indispensables para las mujeres, su hasta el día de ayer relegada, manejada, en ocasiones sumisa y en otras tantas forzada mala existencia.

Situémonos primeramente en el tiempo, era el día Martes 25 de Enero del A?o en curso, el cual corresponde en nuestro calendario Occidental al A?o 3003 si no mal recuerdo. Me hallé de frente con el hecho de que al despertar por la ma?ana, me encontraba en un sitio basta decir que por demás extra?o, no sólo para mí sino para mi tiempo.

Yo nací en un día como ese, pero en el a?o de 2078 por tanto debería tener para la fecha anteriormente mencionada, unos 1021 a?os en mi haber, algo tan ilógico y descabellado como todo cuanto al paso de mis no tan cansados ojos corría en uno de tantos cumplea?os, pero según recuerdo me había acostado a dormir la noche del 24 de Enero del 3k3, a la temprana edad de 25 a?os por entrados.

Al abrir los ojos, lo primero que recuerdo vi fue el rostro de la mujer que hasta el día de hoy sigo considerando como la muy merecidamente más hermosa de todas cuanto he tenido ocasión de conocer, rara belleza en una mujer de rasgos visiblemente orientales únicamente que con algo que en pocas palabras no alcanzaría a definir, pero luego seguiré con su detallada descripción porque me apremia el decir un poco de cuanto presencié en mi viaje, el cual empezó ese día y yo sin saberlo tomé aquella remota noche al dormir.

Todo estaba notoriamente cambiado, pero lo que más llamó mi atención de primera instancia fue el hecho de no ver un sólo ser humano que no fuese del sexo femenino, todas las personas que veía a mi torpe paso eran mujeres, de lo más hermosas que he visto en toda mi larga vida, pero no porque se arreglaran mucho, o porque fueran muy bien vestidas, sino porque sus rasgos eran bellos en sí mismos, pocos pero muy hermosos y bien definidos rostros.

Parece ser que ellas mismas escogían sus propios rasgos, sus características corpóreas, el tono de piel y todas esas particularidades físicas que algún día llamaran tanto la atención a los hombres, y lo más paradójico es que no hubiese uno solo, a excepción de mi claro está, para apreciar tanta belleza caminando por las extra?as calles que miraba desde la ventana plástica de un piso de gran altura.

Cuando atiné a pronunciar palabra, mi lengua sonaba muy distinta de la que practicaban en ese entonces, el idioma manejado por ese tiempo me pareció en primera instancia un tipo de inglés deformado, pero caí en cuenta de que se trataba de japonés hablado con tono americanizado a lo largo de tanto tiempo, fue entonces que entendí poco de lo que a mi alrededor se decía seguramente de mi persona, aún dominando ambas lenguas a la perfección.

Al ver mi consternación la chica anteriormente mencionada tocó el dorso de su mano derecha y de ella emanó un luz neón que seguramente era un mensaje para alguien más, ya que casi de inmediato apareció una mujer envuelta en un traje holográfico casi totalmente transparente, del cual lo aparentemente único sólido era el collar o gargantilla que llevaba flotando sobre el cuello.

Esa chica me colocó un aparato diminuto en cada uno de los oídos, además de un tipo de membrana en mi lado izquierdo del pecho, arriba del pezón lo cual de inmediato me provocó una extra?a sensación al introducirse por sí misma en mi piel sin producir dolor alguno, lógicamente asustado, comencé poco a poco a distinguir hasta el más leve sonido producido a más de 110 metros en derredor mío según pude calcular después, además de que ya entendía lo que decían todas las mujeres que me observaban como extra?adas que ven un bicho o algo parecido.

El murmullo era demasiado molesto y cada cosa que pudiese producir ruido alguno me alteraba de sobremanera, pero para mi fortuna me adapté rápidamente al aditamento, o mejor dicho él se adaptó a mí, porque como más adelante me enteraría se trataba de un traductor orgánico e inteligente.

Era un tipo de nano procesador el que le acondicionaba para que éste se adaptase a su portador como si fuese un virus o un parásito pero con la ventaja de que sólo beneficiaba al portador.

Era mucho mejor que una simbiosis en la cual el aparato obtenía su energía de mi sangre y se mantenía en funcionamiento a la vez que regulaba mi presión arterial, mis niveles de azúcar en la sangre y se alimentaba además del bióxido de carbono que la combustión producida por mis pulmones al respirar, todo ello no lo supe sino hasta que conocí a la Doctora Joyka Wattyshi.

Me presenté simplemente como Hugo contestando a su pregunta de quien era, y ella no indagó mucho más, le interesaban más mis extra?os signos vitales, que mi vieja y desconocida historia, de eso ella se encargaría después de por su cuenta investigar.

Los hombres como sexo fuerte, se extinguieron en poco tiempo, primero la inseminación artificial los hizo innecesarios para continuar viviendo en un planeta superpoblado, y con países que como la China, habían tenido caídas tan estrepitosas por ausencia femenina, vino entonces la rebelión que convirtió al planeta tierra en una nueva y global isla de Lesbos.

No hicieron falta las manos masculinas para los trabajos pesados que hacían ahora las máquinas, ni se echó en falta alguna al supuesto cabeza de familia que antes prodigara de capital los hogares, y con uno de cada mil que nacían fue suficiente para preservar la especie humana, sin hombres que a la liberada mujer oprimieran como desde los primeros tiempos en que se suponía había surgido de su costilla.

Terminaron los genocidios, las vejaciones, disminuyeron las enfermedades, las violaciones y los maltratos misóginos, y sin lugar a dudas el avance tecnológico fue tal compitiendo en un mismo rumbo, que no le vi el sentido a seguir indagando por las fechas de lo ocurrido, era sencillamente hermoso y desolador, por lo menos para alguien en mi lugar como único hombre libre con tanto camino recorrido.

Después de asimilar mi situación, caí en cuenta de que después de dormirme entré por alguna razón en un tipo de hibernación inducida, muy parecida a la cryogenia que funcionaba por entonces, pero de forma natural, supongo que fue una medida que mi cuerpo tomó como defensa y protección la noche en que empezó todo, producto de un plan muy bien trazado por parte de organismos que planearon el esparcir una lluvia de compuestos que da?aban sólo a los individuos del sexo masculino, sea por hormonas existentes o glándulas que sólo portamos nosotros qué sé yo, pero ya de nada sirve indagar en todo aquello.

Kyma, la chica que en un principio mencioné sin describir, se encargó de aclararme algunos puntos mientras conversaba conmigo después de una serie de pruebas que me practicaron, y notoriamente interesada en mi historial, comenzó a bombardearme con preguntas acerca de mi origen, a lo cual respondí alegando amnesia, no tenía mucho que saber de mí, era mejor para ella y para todos que eso se quedara así, en el olvido.

Me llevó a un comedor de asociados donde probé alimentos desnaturalizados con nitrógeno y que daban texturas similares a las rosetas de maíz, espumas que al contacto con la saliva solidificaban dando un crocante y un sabor que nunca hube probado; aún y con lo extra?o de todo esto, para mi fortuna de goloso que siempre disfruta con un buen platillo, la gente seguía “comiendo”.

Después de sanear nuestras manos y haber concluido el paseo por el edificio donde me encontraba enclaustrado, salimos a la terraza que daba nada más que al interior de un enorme complejo del que esa parte que al principio consideré como una construcción aislada, realmente era una peque?a parte de un complejo y enorme sistema de construcciones que juntas formaban en su conjunto una misma unidad inteligente, con múltiples ambientes y climas adaptados a las necesidades de lo que en ellos ocurriera.

Podíamos esquiar, tomar el sol como en la playa y pasear en un bote sin salir del mismo enorme edificio, una mega cuidad que mantenía conectados todos los medios necesarios para la convivencia sin necesidad alguna de acudir al exterior, me sentí como un ave en una enorme jaula de oro, pero al fin y al cabo prisionero.

Dormí plácidamente mis tres habituales horas como todas las mujeres que me monitoreaban en el lugar donde me asignaron y nunca me enteré de cuando cambió el día, tan artificial era todo que no alcancé a ver la luna, o el sol. Era tan monótono todo, que sentía que el tiempo no avanzaba, y en efecto así era…

Temprano, casi después de levantarme vino Kyra para dar un recorrido por las instalaciones de un parque que esperaba me agradara para salir de esa agobiante monotonía que le informe me embriagaba haciéndome sentir condenado, fastidiado y deprimido. No caminamos, una serie de bandas trasportadoras flotantes se encargaron de hacerlo por nosotros, así que ni siquiera me sentí cansado o aliviado de alejarme de ese lugar.

Entramos al parque y todo fue distinto entonces, la brisa de los aspersores me roció la cara al colocarme bajo una gran palmera del trópico, y el sentir de nuevo el pasto en mis pies desnudos al descalzarme me hizo revitalizarme y sentirme libre por breves momentos, pero alarmada mi acompa?ante me obligó a calzarme y a regresar por el sendero establecido, de nuevo a seguir sus reglas, aunque apenada se disculpó no me permitió volver a hacerlo.

Le pedí que nos sentáramos un momento sobre el prado y a rega?adientes aceptó, sólo por algunos instantes me dijo. Por petición mía nos recostamos en el pasto húmedo y la que parecía estar en un lugar extra?o era ahora ella, que nunca se había permitido perder el tiempo de tal forma ni en esas condiciones, era tan peque?a y había vivido tan poco…

No había sol, ni luna ni cielo visible, estaba demasiado lejos todo y los protectores no dejaban mirar el exterior, aunque seguramente serían cuartos de máquinas, por eso decidí no pensar en esos asuntos, mejor le pedí fuéramos a un sito del parque donde fuera de noche. Al llegar una ambientación como las de anta?o y regresó el sabor a melancolía, una farola y algo que sin ser insectos, revoloteaba en derredor de la luz amarilla, se notaba que ellas también extra?aban su antiguo mundo había tantas reminiscencias aquí, que era de obtusos negarlo.

Nos sentamos en una banca de aparente hierro forjado y en un descuido no pude evitar besarla, lo extra?aba tanto… que no pensé más que en ella y en mí, su lenguaje corporal la había delatado, pero inmediatamente me alejó de su cuerpo sin permitirme abrazarla, molesta se puso de pie y al no saber cómo reaccionar emprendió la huida a toda prisa. Aturdido todavía por el golpe que me propinó, tardé en reaccionar y me dispuse a alcanzarla, le dije a gritos que extra?aba mi antiguo mundo y entonces al escucharme entre las extra?adas transeúntes se dio cuenta que le había mentido, lo que la molestó aún más.

Al darle alcance la tome del brazo y le ofrecí una disculpa, pero al girarla frente a mi tuve que besarla de nuevo, era demasiado hermosa para dejarla partir, aunque no supiera besar entre risas de nerviosismo le dije le ense?aría, me abrazó y acurrucada en mi brazo me dijo que sentía algo por mí pero eso estaba prohibido para cualquiera, entonces fuimos a un sitio menos concurrido.

Por breves instantes no supimos que decir, pero me animé y poco a poco le fui contando mi increíble historia, sólo que por nuestra seguridad omití los orígenes de mi camino y los detalles de mi gestación, a los padres que me fundaron y el objetivo primario por el cual había sido creado. Le dije que era mejor no saberlo todo, y por experiencia y lo que sentía hacia ella lo hacía de ese modo.

Miraba atento cada detalle que la oscuridad me permitiera, su peque?a boca, su cabello negro y largo como mis brazos que la rodeaban toda, sus alargados dedos que en esas peque?as manos se acurrucaban rozando mi barba crecida, sintiendo por vez primera mis labios ansiosos de devorarle a besos furtivos, todo tan nuevo para sus rasgados y delicados ojos, tan nuevo para un corazón que no conocía ese tipo de amor que las mujeres de su mundo habían despreciado.

Todo era tan eficiente pero tan gris, tan eficaz pero a la vez tan triste que no podía entender como en pos de la productividad y un lugar dominante habían optado por erradicarnos, enclaustradas en sus mega ciudades dejaron el mundo entero a su surte abandonado, nada falta les hacía del exterior que evitaban a toda costa, les hacía demasiado da?o.

Es su departamento platicamos como antes nunca había tenido la ocasión, de mi mundo y del suyo, de las similitudes y las diferencias que un mal día nos separaron y ahora nos reunían de nuevo, en el mismo solitario y concurrido mundo que compartíamos ahora. Hicimos de la supuesta noche un artilugio, un truco para dormir entre sus brazos acurrucado y rodeado por sus suaves piernas, escondidos fabricando un paraíso desconocido y un sue?o que esperaba se prolongara al despertar de nuevo.

Al otro día desperté y ya no estaba a mi lado, sobre el mueble que estaba a un costado de su cama un mensaje holográfico de la doctora Wattyshi, tome mi ropa y me vestí después de ducharme trabajosamente sin agua, en una especie de cápsula que con aspersores de alguna sustancia como vapor de alcohol me limpiaba eficientemente.

La casa estaba programada y a cada paso que daba me atendían los múltiples servicios con que contaba, dejó además un mensaje para mí, debíamos vernos en el centro de estudios porque habían estado preguntando por nosotros, no era habitual que hubiésemos desaparecido sin avisar la noche anterior, de inmediato empezaron a sospechar de lo nuestro…

Me apresuré a tomar un desayuno de croquetas líquidas y tian de legumbres hidropónicas con caramelo, y salí a toda prisa rumbo al centro que por cierto no estaba más que a dos pisos y 4 minutos de espera en un transporte colectivo eléctrico que personalizado esperaba para llevarme a mi destino programado.

Al llegar, vi en la oficina de la doctora que estaba Kyma ante un grupo de mujeres que parecían ser sus superioras, apenada de disculpó y alegó se había sentido indispuesta, pero la Doctora le advirtió de el riesgo que yo significaba según las conclusiones a que había llegado después de los estudios que me habían realizado, la capacidad craneana que poseía y las abismales diferencias que me separaban del antiguo hombre común.

Kyma por su parte siguiendo el plan que habíamos establecido en su departamento, se mostró creíblemente sorprendida y dio por entendido que ignoraba todo aquello que le estaban comentando ahora, y que tomaría las precauciones necesarias al respecto, pero era ya demasiado tarde, sospechaban de ambos y nos tendrían bajo estrecha vigilancia, la principal preocupación de la doctora como responsable del complejo en el sector, era que mi simple presencia podía provocar turbulencia emocional entre las turbadas mujeres que trabajaban en todo el recinto, entre las cuales corría el rumor de que existía un clónico humano que había sido desarrollado hace mucho tiempo ya, que podría causar problemas ahora.

Para comunicarnos, regresamos Kyma y yo a lo más primitivo por entonces, una pluma digital y un trozo de papel de algunos ejemplares antiguos de libros que guardaba como reliquias familiares, porque hacia mucho ya que los árboles estaban protegidos de la tala y producción de papel vegetal, ahora los libros de 120 gramos de peso total, eran dispositivos electrónicos ultra livianos y eficientes multifunciones, que almacenaban más de dos gigas de memoria donde cabían fácilmente 200 libros de los antiguos, contenido promedio de 1167 páginas más o menos cada uno.

Tuvimos que aplazar nuestro encuentro por otras pruebas que me realizarían después de una visita de rutina por parte del consejo de médicos que estaban a mi cuidado, o mejor dicho vigilancia. Mientras ocupada con algunos de los pedidos que le hice, Kyma estuvo atareada la mayor parte del día hasta que al llegar la “noche”, tuvimos la ocasión de platicar unos breves instantes antes de que me encerraran de nuevo…

Me contó brevemente que el cristianismo había sido erradicado por sexista y las opresiones que como el Corán, la Biblia y otras religiones antiguas y sus respectivos documentos habían generado, tantas como muertes absurdas a lo largo de los a?os; ahora la creencia no menos feminista por cierto, era acerca de la existencia de una diosa llamada “Azoide” personificación virginal de los féminos deseos de fertilidad y conocimientos que las mujeres ya no ocultaban como antes.

Los animales como los había yo conocido, dejaron de existir en cautiverio y algunos cambios se habían sucedido en su descendencia, pero ahora libres en el exterior, habían acabado por repoblar el resto del planeta que poco a poco se iba desintoxicando de la nociva presencia humana, que ahora se mantenía enclaustrada en las ciudades verticales y subterráneas, lejos de los nocivos rayos solares y protegida de las inclemencias climáticas que azotaran en alguna época a las antiguas grandes ciudades.

Me dediqué a recabar toda la información posible que pudiera sernos de utilidad para mis planes, siempre supe que la información da poder, y lo que me importaba era reunir todo el poder posible, por si acaso. Como pude, accedí a medios de información con un dispositivo que me facilitó Kyra la noche anterior, el cual me permitía almacenar información, datos, cifras y documentos con sólo mover un dedo, y verdaderamente lo moví cuanto pude.

Ya para la ma?ana en que me visitó de nuevo la doctora, mi plan estaba completo casi en su totalidad, sólo debía buscar la ocasión para contárselo a Kyra en un lugar al resguardo que nuestra necesidad apremiaba, supe lo que vendría inmediatamente al ver a la doctora acudir tan temprano a verme, por la noche me trasladarían a otro centro de estudio, para “rehabilitarme” y mantenerme aislado a resguardo por mi propia seguridad según me dijo, pero yo tenía otros planes…

Encontré la forma de comunicarme con Kyra y le dije que debíamos vernos lo más pronto posible en la parte nocturna del parque que habíamos visitado, y sin demora me dirigí a nuestro encuentro pues dijo que ahí estaría. Le escribí el plan y los motivos de mi apresuramiento, debíamos escapar esa misma tarde para evitar pudieran separarnos, el plan estaba trazado y completo, todo cuanto necesitaba saber estaba ahí. Nervioso le dije entonces de mis planes en cuanto a la sombra de un árbol caído nos encontramos y seguro de que nadie nos observaba nuevamente la besé.

Sentí el temblor de la duda en sus labios y le pregunté si estaba segura de dar ese importante paso, ya nada dubitativa me confirmó estaba conmigo, ambos sabíamos que era lo mejor. Sabíamos también de las sospechas que sin querer habíamos despertado y que además, más temprano que tarde estrecharían más la vigilancia que hasta ahora había sido por falta de costumbre algo holgada, para nuestra suerte.

No tuvimos que pensarlo demasiado, puesto que era nuestra única e inevitable salida, escapar de todo aquello con el plan que había trazado y estaba sólo en mi mente, no podía confiar salvo en ella y aún así era arriesgado, pero no podíamos perder más tiempo. Con ayuda de toda la información que pude almacenar en mi memoria pudimos acceder a las salidas de la enorme cuidad, pero nos llevó algún tiempo prepararlo todo y llegar hasta nuestro desconocido destino. No describo en todo esto persecusión alguna, porque simplemente no la hubo, no había quie estuviera preparado apar que la gente escapara de ese agobiante pero supuestamnete armónico encierro, no lo hacía nadie porque no era necesario, no extra?as algo si nunca lo has tenido.

Ver todo aquello fue de lo más impresionante que han tenido la ocasión de ver mis recorridos ojos, un mundo nuevo relucía ante nuestras atónitas miradas, fuimos por las circunstancias expulsados de ese paraíso donde ocurrió la extinción del hombre, pero esto no le pedía nada salvo las comodidades, pero de eso nos encargaríamos con mis conocimientos luego. Era cuastión de tiempo el que Kyra se adaptara al exterior y con mis conocimientos y ayuda, todo ocurriría de lo más rápido.

Teníamos ante nosotros un mundo que empezaba a sanarse solo de nuestra nociva presencia, donde empezaríamos una nueva vida, alejados de los vicios y las religiones, de las costumbres y los miedos a la convivencia, de conceptos que como machismo y feminismo habían tantas competencias absurdas generado, estabamos solos, pero libres.

Escribo todo esto en el modo más a mi alcance, mientras la mujer de mi vida duerme tranquila por vez primera recostada en mis piernas, sólo miro su rostro angelical que respira este aire que al principio quema, pero nos iremos de nuevo acostumbrando, a vivir solos en este nuevo edén, del que formaremos parte espero por mucho tiempo más, y con algo de su ayuda, volveremos a hacer que funcionen como en un principio las cosas, sólo que con la memoria fresca para evitar los errores conocidos encontrando de nuevo el equilibrio natural, hora que nos fue otorgada esta nueva ocasión de empezar de nuevo...

Nota del autor: Para conocer los orígenes de el protagonista y entender mejor la historia, remitirse a la lectura del cuento H.U.G.O.


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por: Lic. en G. Thot Kinji @ 11:11